Por Vivian Leal
A diario uno se concentra en lo cotidiano. Pero estamos en un momento de grandes consecuencias. Como Latinos, sabemos en nuestros huesos que nuestra historia de América Latina está escrita en tragedia. El relato es siempre el mismo–unos pocos más ricos, abusan de los muchos, más pobres, y los que están en el medio lo permiten.
Hoy mismo, un abusador de mujeres, de inmigrantes, de los pobres, enfermos, ancianos y los que trabajan tanto que no tienen tiempo de informarse, intenta regresar al poder. No compren mentiras de que Trump es mejor para nuestros negociantes. Al que le tocó algo entonces, entienda que fue un préstamo contra el futuro de nuestros hijos. Unos pocos se beneficiaron mucho y los muchos se beneficiaron poco. Los billonarios y corporaciones fueron los que se forraron los bolsillos y subieron los precios.
Muchos temen decir la verdad en voz alta, pero esta Cubanita Boricua de las Sierras lo hago pues también soy Americana y decente. Como otros antes en nuestro pasado Hispano, Trump se aprovecha de las divisiones en la comunidad Latina y utiliza nuestra cultura para ponernos en oposición uno contra otro. Tenemos tantas cosas lindas en común, pero otras tenemos que confesar, son feas y nos envenenan. Hablo del machismo, el racismo, el desprecio de una nacionalidad a otra, los pleitos sobre necedades e insultos imaginados. Trump nos está usando. La realidad es que es un fraude con seis bancarrotas que vende el patrimonio nacional a dictadores asesinos y mafiosos internacionales, un ser que trafica en insultos, amenazas y desprecio mientras ignora problemas reales como el cambio climático.
Le ruego a toda persona con decencia y moralidad que no se lo permita. Este es el momento de personas de fe o principios a mirarse en el espejo. Lo que cada uno haga, o deje de hacer en este momento, tendrá consecuencias para nuestros hijos, y millones por generaciones.
No se dejen engañar por otro “macho fuerte” que promete todo pero en fin nos roba para él, los suyos y los que le acaricien su ego. No venda su voto, nuestra comunidad, nuestra democracia ni su decencia. Cambiemos la historia– juntos–como Latinos unidos y valientes. Se lo suplico.










